La comida con Lucas ha sido increíble.
Al final no llegué tarde. Él apareció en casa de Carmen con
una rosa en la mano. Más mono…
Me lo he pasado súper bien. Me ha contado muchas cosas de
él. No es tan duro como parece, es muy romántico y cariñoso. También me ha
contado que nunca ha salido con ninguna chica. Cosa que me ha costado creer.
¿Cómo es posible? ¡Si tiene a media universidad detrás de él!
He vuelto a quedar esta noche con él, dice que le encanta
ver las estrellas.
-Luna, ¿puedo pasar?
-Claro, ¿qué te pasa?
-La verdad es que quería hablar contigo, la última vez que
hablamos no acabamos bien.
-Ya, pero es que tampoco te he visto. ¿Dónde has estado? Te
llevas todo el día fuera de casa sin dar señales de vida y apareces a las
tantas. Aunque ni lo creas ni lo merezcas, Héctor, hay gente que se preocupa
por ti. – Héctor parece bastante ofendido. Pero yo no voy a volver a ser buena
con él, él nunca lo es conmigo…
-Me he metido en un lío muy grande Luna, en serio. – Héctor
se tumba a mi lado en la cama y empieza a llorar.
-Héctor, ¿estás bien? A ver, cuéntame ése lío.
-Mira Luna, me gusta una chica, me gusta mucho mucho. – Hace
una larga pausa – Pero no puedo estar con ella Luna.
-¿A ella no le gustas?
-No es eso, es su hermano. Es peligroso.
-¿Qué?
-A ver, esta chica, Cristina, es una chica muy guapa, pero
viene de un mundo que no me conviene, fuma porros, vive sola con su hermano en
una casa abandonada, el hermano le obliga a hacer cosas para conseguir dinero,
etc. Y su hermano le ha dicho que sólo puede estar conmigo si me uno a ellos. Y
ella me ha pedido que por favor me una.
-Héctor no, por favor, no pued – Héctor me interrumpe
-El problema es que ya me he unido Luna. Por eso no vengo a
casa, tengo que venir cuando se duermen para que no me sigan.
-Pero Héctor, ¿no te das cuenta? No tiene ningún sentido. Te
juro que como no dejes eso se lo cuento todo a Miriam.
-No puedes hacer eso
-Ahora lo vas a ver
Héctor da un portazo en mi habitación, y escucho otro en la
puerta de casa. Ya se ha vuelto a ir… No me puedo creer que esté formando parte
de esto. Es surrealista.
Querido diario
He llegado muy feliz a
casa, pensaba que Lucas era como todos los demás, pero es alegre, divertido,
romántico, bueno, cariñoso… ¿Y sabes lo mejor? Me hace olvidarme de todo.
Pero luego llego a
casa, y Héctor me vuelve a meter en sus líos. Pero esta vez es algo fuerte, es
importante.
No sé muy bien qué
hacer.
¿Debería ayudarle o
pensar esta vez en mí?
Además, pienso que es
todo una trampa. Si esa chica le quiere, no le metería en ese mundo.
¡Claro, es una trampa!
“Te veo a las 22:00
Ya te echo de menos”
“22:00 en mi casa
Tengo que contarte
algo. BS”
“Ahora me dejas con
la intriga.
Pd: No cenes en casa"
Tengo que decir que después de hablar con Lucas me he
sentido mejor. No estaba seguro si contarle lo de mi hermanastro. Pero me tiene
preocupada y él me transmite mucha confianza. Además, estoy haciendo lo que me
manda el corazón, aunque en realidad la conciencia me diga otra cosa…
Ese es mi principal problema, una constante lucha entre mi
conciencia y mi corazón. Una constante lucha entre mis sueños y la realidad.
Una continua decepción.
Para la cena con Lucas me he puesto un vestido negro, con las
medias negras, una bufanda mostaza y un gorro. No es demasiado arreglado pero
tampoco voy normal.
Tengo ganas de verle.
¿Me gusta? ¿No, no? No. Es sólo un amigo. Claro, un buen
amigo con quien me lo paso bien y soy feliz.
